jueves, 13 de agosto de 2015

Hipopótamos y elefantes rosas

"Ver elefantes rosas" es una expresión que se utiliza como eufemismo de las alucinaciones que provoca el síndrome de delirium tremens por consumo elevado de alcohol u otras drogas. Una famosa referencia literaria a esta expresión aparece en el libro "John Barleycorn" de Jack London: «Existen, hablando en términos amplios, dos tipos de borrachos. Está el hombre que todos conocemos; estúpido, carente de imaginación; y aquel cuyo cerebro está letalmente roído por ponzoñosos gusanos. Generalmente con las piernas espatarradas, se cae frecuentemente en la cuneta. En su éxtasis extremo ve ratones azules y elefantes rosados.».

Los primeros exploradores europeos en África creyeron que sufrían este éxtasis al observar cierto fenómeno en los hipopótamos que les llamó poderosamente la atención. De la piel de estos animales brotaban gotas de sudor de color rojizo que denominaron "sudor de sangre" o "sudor rosa".


"Sudor de sangre" sobre la piel de un hipopótamo./www.zoochat.com

Los hipopótamos son muy sensibles a la luz del sol y su piel es muy propensa a secarse y a quemarse, por lo que normalmente pasan el día en el agua y se alimentan durante la noche. 

Durante varios años se desconoció la naturaleza de esta sustancia y su finalidad, hasta que un equipo de la Kyoto Pharmaceutical University reveló la composición química de este sudor. Esta sustancia, que primero sale de la piel transparente, se vuelve roja en la exposición solar y después polimeriza para convertirse en un pigmento marrón supone una adaptación evolutiva muy sofisticada.

Los investigadores japoneses encontraron que el sudor secretado por la piel de los hipopótamos está compuesto por dos pigmentos, uno rojo llamado ácido hiposudórico y otro naranja denominado ácido norhiposudórico. La utilidad de estos dos componentes para el hipopótamo es asombrosa. Ambos pigmentos actúan como pantallas solares y el rojo es además un potente antibiótico que los científicos han demostrado efectivo contra varios gérmenes patógenos. Este hecho es de vital importancia para la supervivencia del hipopótamo debido a las profundas y peligrosas heridas en la piel resultado las violentas peleas con sus congéneres.

Así que ya sabe, si ve un hipopótamo rosa no de la voz de alarma. Solo hay que preocuparse cuando en una noche loca empiece, como Dumbo, a ver desfilar psicodélicos paquidermos rosas.



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